- Serena, elimina el estrés y armoniza.
- Equilibra el óvalo de la cara, levantándolo y haciendo un efecto lifting inmediato
- Sus movimientos ayudan a la sangre a llevar todos los nutrientes a las células. Por tanto, regenera, oxigena y hace que aumente el colágeno con su efecto positivo en líneas de expresión y arrugas
- Tanto por la fricción como por la relajación que produce, ilumina el rostro aportando una luz joven y relajante
- Como todos los masajes, tonifica y, al activar la circulación sanguínea, contribuye a eliminar toxinas
Kobido facial
Kobido significa “antiguo camino de la belleza”. La leyenda dice que durante siglos fue una de las terapias favoritas de las emperatrices japonesas que lucían como porcelanas. Hoy es una técnica renovada, ideal para quienes buscan quitarse unos años sin acercarse al bisturí.